Móstoles tiene un embajador vertiginoso, Ángel David Rodríguez, capaz de correr 100 metros al aire libre en 10,14 segundos (récord absoluto en España). A sus 30 años, el último pregonero de las fiestas de Móstoles es campeón de España en tres modalidades (100 y 200 metros al aire libre y 60 en pista cubierta) y uno de los atletas blancos más veloces de la Historia. Lleva 12 años trepidantes en la élite y continuará hasta que el cuerpo resista, porque sigue “enfermo de atletismo”. “Este deporte me ha enseñado casi todo lo que sé: respeto, disciplina, me ha dado diversión, alguna tristeza y muchos amigos”. Diplomado en Turismo, ha vuelto a matricularse en la universidad, en Inef (Educación Física).
Preguntamos a El Pájaro, apodo que conserva desde niño porque “corría rápido y era delgadito, como un pajarillo”, por el momento más memorable de su carrera. Elige tres. La final del Mundial júnior (1998) en relevos: “Conseguimos clasificarnos cuartos, fue una auténtica pasada, era mi primera internacionalidad y fue increíble”. El récord de España (2008): “Por la marca, por los rivales y por la alegría de mucha gente que me felicitó”. Y finalmente los últimos Juegos Olímpicos (2008): “Llegar a Pekín a la Olimpíada fue el sueño de mi vida”. De contrapeso, los instantes amargos, “lesiones en el mejor momento de forma, días malos por hacer la carrera del chico de la calle de al lado, jornadas en que a mitad de entrenamiento estás con ganas de irte a casa pensando Hoy-no-estoy…”.
Tras cada prueba o campeonato, con independencia del éxito o del sinsabor, Ángel David se concede el descansillo mínimo para eliminar dolores (“cuatro días” tras el último Europeo en Barcelona) y retorna al tajo con el ímpetu de siempre, cinco sesiones de entrenamiento en Móstoles y cinco en la Ciudad Universitaria por semana. Y a buscar carreras, que no es fácil siquiera para el hombre récord de la especialidad. “El atletismo a mi nivel da para vivir durante los años en que estás en activo y si eres medalla en un Mundial da incluso para ahorrar, pero desde hace unos 10 años va cuesta abajo”. ¿Cobráis por reuniones, por puestos, por marcas o cómo va? “Por meetings se cobra en algunos una cantidad fija y en otros por puesto o tiempo, pero hoy en día en España sólo hay cuatro meetings en todo el año y cada vez con menos dinero”, explica el campeón, convencido de que desde “el boom de Barcelona 92” el atletismo ha ido languideciendo. “Un atleta de mi nivel ganaba el doble hace 10 años”, resume. “Entre lo que te da tu club (el suyo es el F. C. Barcelona) y las ayudas públicas del Estado, la Comunidad Autónoma o el Ayuntamiento, como es mi caso, juntas un sueldo; en cuanto a las marcas deportivas, te dan ropa, pero pagar…”, desvela. En ganancias el atletismo en la élite podría equipararse “a la natación”, compara El Pájaro.
Con vistas a los atletas debutantes, interpelamos al campeón por los factores más influyentes, que si la dedicación, que si la suerte o un buen entrenador. “El mayor problema es que hay pocos entrenadores remunerados, debe de haber 10 entrenadores con mucho en toda España que vivan de esto y los demás tienen que dedicarse a varios grupos y edades y son tomados como enamorados que entrenan por pasión, no por dinero”, lamenta. Instalaciones no faltan, “que en España se ha gastado un dineral en pistas y estadios luego infrautilizados como el de La Cartuja, que albergó un Mundial y ahora está tirado”. Incluso trabajando a tope hay un porcentaje elevadísimo de incógnita: “Hay que entrenar mucho y aun así no sabes si llegarás a la élite; puedes jugártela y, si sale mal, puedes llegar a los 24 años sin carrera deportiva ni laboral; por eso estamos años luz de países como Italia, Alemania o incluso Qatar”, reprocha.
Si el pregón en las fiestas patronales hubiera durado lo que su récord en los 100 metros, El Pájaro no habría tenido tiempo ni para decir que sigue viviendo en su barrio “de toda la vida, en el Paseo de Goya”, porque es donde está “a gusto”. “Estoy al lado de Madrid pero en un sitio que conozco, donde tengo de todo, a mi gente y en un sitio que me coge genial para ir al pueblo, en Cáceres; hasta la universidad está cerca, que he vuelto a Inef; lo único que coge algo retirado es el aeropuerto, así que no me puedo quejar”. Estaría bien saber cuántos atletas incipientes han decidido consagrarse al atletismo al ver los hitos de Ángel David Rodríguez, como a nuestro protagonista le pasó al ver triunfar a Fermín Cacho.
Los miles de espectadores y la calidad de los conciertos no dejan dudas: acertaron las concejalías de Juventud y Participación Ciudadana al proporcionar a los grupos de Móstoles el escenario principal de las fiestas patronales durante una jornada. Aka tu Power, Encalma, The Parrus, Encrudo, Atsphear, Soma´s Cure, Margen de Error y Ego Soul + Kuso ofrecieron conciertos intensos, trepidantes, en la II Muestra de Expresión Joven. Hasta Deep Purple acudió a la fiesta…
“¡Viva Móstoles!”, gritaba el cantante de The Parrus, animado con las ovaciones del público a su fórmula infalible de “rock and roll y buen rollo”. Sando les lanzó copias de su maqueta, rifó una camiseta en los espectadores más efusivos y finalmente regaló hasta el sombrero texano que luce en sus conciertos. “¡Por fin se habla de este pueblo por su rock and roll!”, celebró Juan, voz de Atsphear, entre canción y canción; por cierto, que en su repertorio de hard y heavy rock hubo una versión de Burn, de los gloriosos Deep Purple. Los metaleros Soma’s Cure volvieron a demostrar que tienen las seguidoras más encendidas, plusmarquistas de lanzamiento de ropa interior al escenario –esta vez destacó un sujetador rojo y con leyenda para Borja, guitarra solista del grupo-.
La tarde empezó con el escenario rebosante de música –y de músicos, 12- de Aka tu Power, un cóctel de rap, rythym and blues, funk y otras influencias que gustó al abundante público de sol (eran poco más de las siete de la tarde). El quinteto de Encalma, a punto de publicar su primer disco, aportó su ración de rock y metal. Los miembros de Encrudo evidenciaron que vuelven con fuerzas del descanso agostí de su tour rockero. Y en rap tanto Margen de Error como Egosoul y Kuso mostraron que sus piezas musicales estaban al nivel de telonear al grupo que cerró la velada, Dúo Kie, de larga discografía y abundantes conciertos. Uno de los miembros del aclamado dúo es de Móstoles. Los ocho grupos, seleccionados de entre 39 aspirantes por un jurado de expertos, recibieron en la plaza del Teatro del Bosque, de manos del vicealcalde, Daniel Ortiz, una placa-recordatorio de la oportunidad que Móstoles da a sus músicos jóvenes.
El instituto público más antiguo de Móstoles, el Juan Gris (1977), vuelve a ser pionero, esta vez por impartir todas las asignaturas en inglés, salvo Matemáticas, y Lengua Española, claro. La presidenta regional, Esperanza Aguirre, elevó la simbología del acto al festejar en el patio del Juan Gris el comienzo de las clases de secundaria en toda la Comunidad de Madrid.
El director del centro, Romualdo Mira, aplaudió que Aguirre no eligiera un instituto flamante para la ceremonia de apertura del curso sino un edificio “en el que se perciben las huellas de ayer”. La representante ocasional de los alumnos, Sandra Campos, comentó que se sentían “pequeños aventureros” en una misión compleja: “Si ya es difícil dar la talla en Sociales y Naturales en española, hacerlo en inglés supone un esfuerzo adicional, pero vale la pena”. Sandra fue más allá que el director al agradecer “el espaldarazo” de la visita. “No le vamos a pedir ni más balones, ni ordenadores ni pizarras; sólo le pedimos que vuelva pronto”, expresó.
La presidenta regional se refirió a la enseñanza secundaria como “años de aprendizaje vital”, durante los cuales los menores “se descubren, encuentran sus aptitudes y deciden qué quieren hacer en la vida”. De ahí la “inmensa trascendencia” de esta etapa educativa, en la que no sólo los alumnos deben estar “a la altura”, también “la Administración educativa y los profesores”. Felicitó a los docentes “por el milagro” de transmitir conocimientos y valores en una etapa “difícil, por los cambios físicos y de espíritu” de los destinatarios. A los estudiantes les recordó que la educación supone “esfuerzo y sacrificios” y mencionó el caso del tenista Rafael Nadal, que en los momentos de triunfo se acuerda de las veces que salía “llorando” de los entrenamientos.
Sobre la responsabilidad de la Administración educativa, Aguirre se refirió a los 32 institutos públicos que se apuntan este curso al bilingüismo español-inglés y los 15 institutos que se aplican a la innovación tecnológica, el Cervantes de Móstoles entre ellos, con “aulas conectadas a Internet, wifi, un puesto informático por alumno, ordenador portátil para los profesores y pizarras digitales”. La presidenta anunció, además, que en el curso 2011-2012 arrancarán los institutos con especialización deportiva, que se diferenciarán por sus horas de práctica y las instalaciones propicias para los estudiantes dotados para el deporte.
El escenario de las intervenciones tenía un fondo vivo, una minigrada de alumnos en la que posaron y se mezclaron al final del acto tanto la presidenta regional como el alcalde, Esteban Parro. Ambos preguntaron a los estudiantes por el futuro y, a juzgar por las respuestas, en el anfiteatro había forenses en potencia, actrices y alguna futura policía “antidisturbios”; frente a la especificidad de algunos, otros dudaban: “Yo no lo tengo todavía claro”, dijo una estudiante, a la que Aguirre tranquilizó con un “¡muy bien, eso es inteligente!”. Los alumnos estuvieron animados y sacaron la cámara para fotografiarse con los protagonistas, e incluso con los que no eran protagonistas pero despertaban curiosidad de los menores, caso de la alcachofera de un programa televisivo del corazón cuyo nombre no recuerdo... “¿Ya nos vamos?”, oímos a una alumna, al ver que una docente le invitaba a volver a clase. La ceremonia se les hizo corta, seguro.
El 17 de octubre, domingo, tienes una cita ecolodeporfestivocolectiva: una marcha para celebrar las obras de la vía verde Móstoles-Almorox. Arrancará a las 10.30, en la plaza del Pradillo y se podrá hacer a pie, a la carrera, con bicicleta o sobre patines. Incluso los noctámbulos voraces podrán tomarse la celebración como un afterhours inédito, al aire libre, en plan road party. Convoca el Ayuntamiento con apoyo de la Plataforma por la Vía Verde. El vicealcalde, Daniel Ortiz, espera que sean muchos los que disfruten de estos “4,5 kilómetros de antigua vía férrea recuperada para el ocio”. El lema de la Fundación de Ferrocarriles Españoles podría servir: “¡Vive la vía!”.
En la presentación del proyecto y de la marcha se mostró un filmación de 1969 del tren circulando por esa vía que ahora cambiará su natural férreo por el de una ruta para paseantes, ciclistas, patinadores y en general para cualquiera que desee disfrutar del aire libre. Gustavo Vieites, rescatador de las imágenes documentales de Julián de Elejoste, contó que en aquellos días el tren tardaba tres horas y 40 minutos en cubrir la distancia de 75 kilómetros entre la estación de Goya y Almorox y que el convoy llevaba en un año unos 906.000 viajeros, más o menos los que lleva el tren de Cercanías en un solo día en la actualidad.
La vía verde en curso empieza en Guadarrama y tiene una longitud de 4,5 kilómetros. Una inyección estatal de 738.000 euros transformará un cauce ferroviario en desuso (la baja rentabilidad acabó con la línea) en un lugar de paseo con tres metros de anchura media, área de descanso, mobiliario de madera natural y alusiones a la historia del espacio. Los cuatro kilómetros y medio que discurren por Móstoles son sólo una parte de la ruta, cuya continuidad dependerá de ayuntamiento de cada municipio afectado, o sea Navalcarnero, Villamanta, Villa del Prado y Almorox.
Como aperitivo de la marcha y dentro de la Semana de la Movilidad, en el Centro de Participación Ciudadana se emitió también un vídeo de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles donde se veía a ciclistas anónimos y alguno tan conocido como Perico Delgado disfrutando y hablando de los beneficios saludables y culturales de las vías verdes que ya existen en España: “Son itinerarios accesibles y fáciles, sin apenas pendientes y alejados del tráfico motorizado; son ideales para recorrerlos con personas de movilidad reducida”. El vicealcalde y el portavoz de la Plataforma por la Vía Verde Móstoles-Almorox, Santiago Fernández, subrayaron la importancia de una movilidad cada vez más “sostenible” y recordaron que en la marcha del 17 de octubre habrá itinerarios adecuados para todos los ciudadanos. Ah, y premios para quienes se disfracen y vistan sus vehículos para la fiesta, sean un triciclo, una bicicleta o una silla de ruedas.
El Ayuntamiento tendrá que crear nuevos reconocimientos oficiales para corresponder al ritmo de éxitos del mostoleño más universal, Íker Casillas. Pregonero, Medalla de Oro de la Ciudad, protagonista de un libro municipal dirigido a los niños y, ahora, primer Hijo Predilecto de Móstoles, por “sus valores personales, sus méritos deportivos y su vinculación” a la ciudad. El guardameta de la Selección Española y del Real Madrid recibió la distinción en los campos que llevan su nombre, abarrotados de gente deseosa de ver al ídolo de cerca.
Los más afortunados consiguieron la firma del arquero en papeles, guías, camisetas y balones, fotografías al paso e incluso estrecharle la mano. “¡Me ha tocado, me ha tocado!”, celebraba una joven. Decenas de niños llevaban estampada en la camiseta la leyenda “Soy de Móstoles, soy de Íker Casillas”, continuación de la que hizo célebre el flamante hijo predilecto de Móstoles: “No soy galáctico, soy de Móstoles”. ¿Y el protagonista? Pues disfrutó del cariño de sus paisanos con humildad y paciencia. “¡Aquí, aquí!”, le gritaban desde ambos lados del pasillo. Los organizadores calculan que unas 10.000 personas aclamaron “al mejor portero del mundo y espejo en el que se deben mirar los niños de Móstoles”, en palabras del alcalde, Esteban Parro, que le entregó la distinción en nombre de toda la Corporación municipal.
En el canutazo con los periodistas reapareció la pregunta sobre si le gustaría tener una calle en Móstoles. “Me encantaría, pero preguntad al alcalde”, comentó, con el regidor a un palmo de distancia. “Ya le he dicho que me hará cambiar el reglamento orgánico porque el actual sólo permite dar a las calles los nombres de personas fallecidas”, sonrió. Íker no sólo es pionero en distinciones en la ciudad (primera Medalla de Oro y primer Hijo Predilecto) sino que, a este paso triunfal, propiciará normas nuevas. El protagonista dijo que nunca imaginó tantos reconocimientos en su municipio: “Se me ponen los pelos de punta al ver a Móstoles enorgullecerse de alguien que ha crecido aquí”, condensó.
El alcalde agradeció al capitán de la última selección campeona del mundo de fútbol que no haya olvidado sus raíces. Emparentado en humildad y éxitos con el tenista Rafael Nadal, Íker se acuerda de sus comienzos siempre que tiene ocasión: “He conseguido el sueño de jugar al fútbol y encima en el Madrid; no fue fácil y menos para mi padre; ¡la cantidad de dinero en viajes que se tuvo que gastar, en gasolina para el Seat 124, que a saber dónde estará!”, como comentaría en la presentación del concurso de cuentos al que se prestó para transmitir a los niños la “ilusión por hacer algo en la vida”, el afán de superación y el compañerismo. Los alérgicos al fútbol quizás no sepan que Casillas unió su biografía a la del Real en la temporada 90-91, en los benjamines. Su esfuerzo tuvo una recompensa inesperada en lo que parecía una tarde rutinaria en el instituto: el director del centro recibió una llamada del Real Madrid que le informaba de que el entrenador del club merengue de entonces, Jupp Heynckes, había convocado a uno de sus alumnos para el partido del Madrí con el Rosenborg (Noruega) en la Liga de Campeones. Los porteros que le antecedían estaban de baja e Íker aprovechó la oportunidad. Lo demás es historia.
En 10 años Mourad Abakhti ha pasado de chico de mil tareas y ningún oficio (escayolista, jardinero “y todo lo que salía”) a tener su propio negocio, La Terraza del Barril, la cafetería-restaurante que acaba de abrir en el barrio de Los Rosales. ¿Su secreto? Esfuerzo, iniciativa, observación. “José”, como lo rebautizó un cliente aficionado a lo sencillo, es de los que no se detienen ni para soñar: en 10 años no ha llegado al mes y medio de vacaciones y hasta cuando “desconecta” se preocupa de hacerlo en la ciudad de su franquicia, Cartagena; “veo el mar y aprovecho para conocer nuevos desarrollos de negocio”.
La historia de Mourad con Móstoles tiene mucho de flechazo. Con 18 años recién cumplidos dejó Fez (Marruecos) para “buscarse la vida”; camino de Holanda, se detuvo en Móstoles para ver a su hermano y algo lo “ató a esta tierra”, que ahora “no cambiaría por nada”. Y eso que no fue fácil salir adelante. Empezó “haciendo horas” aquí y allá para sobrevivir. “Tenía algo claro: no podía llamar a casa a mis padres para que me enviaran dinero”. A los pocos meses conoció “a una chica” que le recomendó para entrar de camarero en un bar. “Fue cómico, porque tenía que servir en la barra y no entendía el español apenas, así que cuando me pedían ciertas bebidas me tenía que orientar mirando las etiquetas de las botellas”. Pero la duda y la zozobra no encajan en la biografía de quien a los 10 años ya estaba trabajando de comercial para el negocio de la familia en Marruecos. Así que, lejos de claudicar por el inconveniente del idioma, a los seis meses tenía tal dominio que se quedaba al cargo del bar. “Le cogí el punto, me gustó”. Ese atisbo de vocación cuajó del todo cuando entró a trabajar en Xanadú en un restaurante de la que hoy es su franquicia. En un mes pasó de camarero a encargado y en tres años y medio llegó a gerente y miembro de la sociedad. “Soy inquieto y responsable, y aprendo rápido”, justifica. Un día tuvo claro que había llegado el momento de trabajar para él. “Hablé con la novia y su madre nos ayudó”. Probó primero en la capital y ahora en casa.
Dice “José” que tener una nómina “está bien” pero que no le basta. “Prefiero emprender, supongo que lo llevo en la sangre”. Le seduce la idea de progresar, la emoción de “buscar soluciones a problemas inesperados”. La Terraza del Barril (c/ Petunia, 21) ha sido una gran prueba, desde la reforma: “Era un local de madera destrozado, no había sillas, sólo unos sofás rotos, no había luz en el techo ni en las paredes, apenas una luz central de discoteca, los cables daban problemas… y ha habido que cambiarlo todo”. Sobre esa ruina Mourad ha conseguido que florezca un local mimado en los colores, la madera, los cuadros y otros detalles para que el público se sienta cómodo lo mismo en la cerveza del mediodía o el café de la tarde que en los almuerzos (“buscaremos clientela entre los obreros del nuevo Hospital”), las cenas, alguna fiesta y celebraciones como bautizos. La norma: “Calidad de primera a precios asequibles”. La franquicia para la que trabajó le da “confianza y buenos precios” sin mermarle la libertad de adaptar la carta a su clientela y modificar el diseño. Tiene personal de confianza en la cocina y el comedor y calcula que La Terraza del Barril funcionará a toda máquina en pocos meses. De hecho, en dos o tres años espera tener ya el potencial suficiente como para abrir otro negocio. No le asusta la crisis. “¿Riesgo? Claro que hay, pero recuerdo una frase que me dijo alguien: Si hay mucha gente llorando, alguien tendrá que vender pañuelos, alguien tiene que hacer algo y ese algo no es vivir del paro; yo tenía dos años de paro y podía haberme quedado en casa, pero no sirvo para estar tranquilo”.
Las peñas hacen del parque Liana un territorio imprevisible durante las fiestas. Mientras los de Las Cumbres promovían una “gambarraca” televisiva, un cuarteto de La Era invitaba a los vecinos a retratarse con un pollino de felpa. Sergio, Santi, Quiyo y Carlos sacaron de romería gráfica al primo mostoleño de Platero que, impasible, aguantó una tromba de jinetes al solazo. “Foto Burro”, lo llamaron. Fue gratis, eh, que los peñeros no pidieron ni “la voluntad”…
Alberto Ibáñez Ibáñez, estudiante y músico |
|
|
Beatriz López Igual, estudiante |
|
|
Noelia Fernández, estudiante |
|
|