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JOVEN
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y fue un pulso contra las adversidades porque
en pleno rodaje se quedaron sin producción
y tuvo que asumirla Álvaro, que sacrificó
algunas escenas como director por asegurar
que hubiese agua fría en los ratos de sol
rabioso o que la comida llegase a tiempo para
que no hubiera más bajas que las incluidas
estrictamente en el guión.
Y es que el cine es un asunto épico aunque la
historia sea intimista; para un cortometraje
como Sun… hicieron falta más de 20 personas
entregadas a la causa, ocho rotando en
labores de producción, dos en sonido, siete
en fotografía, cuatro en la dirección, más los
actores, el maquillaje, la dirección artística,
etc. Y extras como son esas rocas ful que son
esenciales en el desarrollo de la película y que
no estaban en la planicie original: “Queríamos
una roca concreta y en principio pensamos
encargársela a unos artesanos que la harían
de carcasa de hormigón; pero, debido al peso,
al final optamos por unas rocas más livianas,
Urge patrocinador
Superados los avatares de
producción y con el corto sólo
a falta de las mejoras post, a
los jóvenes cineastas les queda
el impedimento definitivo:
necesitan de 3.000 a 6.000 euros
para poder distribuir la película,
porque ellos fueron productores
únicos y se han gastado ya todos
los ahorros. “Nos falta ese dinero
para contratar a una empresa
que nos moverá el corto por 500
festivales de todo el mundo,
del 15 de junio de este año a la
misma fecha del año próximo, en
100 festivales de España, 200 de
Europa y otros tantos del resto
del mundo”. Urge patrocinador
para western genuino. Llegará.
hechas por estudiantes de Bellas Artes”,
recuerda Óscar. Parecía fácil pero hubo
un diluvio de pegas: para empezar, al ser
tan ligeras los actores no podían casi ni
tocarlas, para que no se percibiera su
falsedad; y por otro lado estaba la estética,
poco convincente para el filme. “Imagínate:
primer día de rodaje, siete de la mañana,
y Álvaro allí pintando sobre la roca para
que no cundiera el pánico, porque no
nos gustaba la apariencia; en tres horas
empezaba la filmación y esas rocas no
funcionaban”. De último, optaron por
arrojar cubos de pintura “y quedó
muy bien”, recuerda Álvaro.